Amigos en estos días se celebra en Estados Unidos la Copa Oro, misma en la que la selección mexicana está demostrando una vez más el pobre nivel de juego que la ha venido caracterizando desde ya hace algún tiempo.
Yo no acabo de entender porqué Javier Aguirre no llevó a los titulares de la selección (excepto a los castigados o lesionados), no veo porqué no aprovechar estos partidos para reunir a esos jugadores, provocar que se compenetren en juego y así enfrentar mejor el partido decisivo del 12 de agosto contra los vecinos del norte.
Me queda claro, que es quizás la peor selección mexicana de la que yo tenga memoria, no hay liderazgo, no juegan a nada, veo a los jugadores presionados y en ocasiones a disgusto, la presión es mucha y sin duda sus respuestas carecen de contenido. La pregunta sigue siendo la misma: ¿que pasa con México, mientras otros equipos evolucionan ellos no son capaces de hacerlo?
Se requiere una revisión profunda del sistema mexicano del fútbol, de todos, de todo. A mí esta selección no me ilusiona y preferiría evitar el mundial de Sudáfrica si el resultado fuese ver en Brasil 2014 una selección llena de respuestas y por ello capaz de brindarnos a sus aficionados mejores resultados.
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