Anoche una vez más vimos a un equipo mexicano que nos dejó con muy mal sabor de boca. Al inicio del partido México no iba jugando mal, pero después del primero gol (con mano incluida) el equipo se vino abajo.
Hay muchas preguntas en el aire, muchas dudas, decepción y sobre todo desesperación de los aficionados que no saben y no entienden que pasa con su equipo.
México de visitante no funciona y no puede esperanzarse en los resultados que de local pueda conseguir para ir al Mundial de Sudáfrica. Por ello, no les extrañe que la víctima sea una vez más el entrenador, ahora será Sven.
Lo que habría que ver es, en caso de cambiar entrenador, que sea la persona indicada y que realmente pueda cambiarle el rostro a este equipo.
Además, que los jugadores se comprometan de verdad, buscar a los que estén en mejor momento y no andar experimentando con las capacidades de nadie.
La tercera vía necesaria de revisar es la de los federativos, las cabezas de la selección deben auto-analizar su desempeño y reconocer los errores cometidos, a fin de cuentas ellos toman las decisiones.
En fin, un trabajo nada fácil espera y habrá que ver que sucede en las próximas horas, el desafío no será sencillo....
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